Es el conjunto de técnicas de uso y manejo de la tierra que implica la combinación de árboles forestales con cultivos agrícolas (anuales y/o perennes), con animales o con ambos a la vez, en una parcela, ya sea simultáneamente o sucesivamente, para obtener ventajas de la combinación.
Los árboles que crecen junto con cultivos anuales, además de modificar el microclima, mantienen y mejoran la fertilidad del suelo; algunos árboles contribuyen a la fijación de nitrógeno y la absorción de nutrientes de los horizontes profundos del suelo, mientras que su hojarasca ayuda a reponer los nutrientes del suelo, manteniendo la materia orgánica, y sosteniendo cadenas tróficas complejas del suelo.
Esta práctica consiste la siembra de árboles, arbustos y plantas herbáceas en una distribución aleatoria o planificada cerca a alguna fuente de agua como quebradas, ríos, lagos y humedales, con el objetivo de proteger la calidad del agua de potenciales impactos negativos provenientes de zonas próximas donde se ubican fábricas, campos de agricultura convencional, ciudades, minas, etc. Estos impactos se pueden producir por partículas químicas contaminantes, humos tóxicos, desechos, etc. Estos amortiguadores se diseñan para producir ingresos económicos y a la vez que conservar los recursos naturales locales; para ello se pueden asociar especies frutales nativas, forestales, etc.
Cortinas rompevientosLas especies vegetales, por lo general de gran tamaño y follaje denso, se instalan en los bordes o linderos del campo en disposición perpendicular a la dirección del viento para proteger a los cultivos del exceso de corrientes de aire que incrementan la evaporación de la humedad del suelo y la caída de flores de las plantas, además, estas cortinas reducen el ingreso de heladas o vientos fríos que bajan de las alturas y secan o marchitan las plantas, disminuyendo el rendimiento. Para el establecimiento de las cortinas se pueden sembrar franjas donde se encuentren especies de diversos tamaños y diverso porte de crecimiento distribuidos en hileras, de manera que se pueda controlar adecuadamente las corrientes de aire.
Agricultura ForestalEn este sistema se siembran y manejan especies vegetales de gran valor comercial bajo la sombra de los árboles como si se tratara de un bosque silvestre; Estos cultivos por lo general, son nativos pues están adaptados a estas condiciones de baja iluminación, presencia de malas hierbas, etc. Las especies vegetales que pueden sembrarse en estas condiciones son hierbas medicinales, bayas silvestres, plantas trepadoras, orquídeas, etc. también se incluye a los hongos comestibles que crecen en la base de los árboles.
Cultivo en corredoresEste sistema integra cultivos de diferente tamaño y hábito de crecimiento a través de la siembra alternada de especies herbáceas o de rápida producción en hileras, que se ubican entre filas de árboles o arbustos, recién sembrados o plantones, que tardan varios años en crecer y desarrollarse, de manera que el cultivo provea un ingreso anual hasta que los árboles se encuentren listos para cosechar o talar. Esta práctica es muy común en los primeros años de un campo de cultivo de árboles frutales donde los agricultores siembran hileras de hortalizas entre los plantones para tener ingresos económicos hasta que los frutales entren en producción.
SilviculturaConsiste en asociar y manejar, al mismo tiempo, especies arbóreas, ganado y forrajes en un mismo campo de cultivo con el objetivo de simular las condiciones de un agroecosistema natural donde los árboles provean sombra para el ganado que se alimenta del forraje abonado por los restos del follaje y estiércol, que también sirve para abonar a los árboles. La ventaja de este sistema es que además de los productos forestales tradicionales (madera, frutos, resinas, etc.) se pueden obtener otros productos como carne, leche, huevos, miel, etc. que sirven para mejorar la alimentación y los ingresos económicos de los agricultores.